Imagen: LM Neuquen
Por: María Eugenia García y Jesús Martínez
Caracas, 23 de septiembre de 2024
Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva de la entrevistada y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.
La salud mental es un estado de bienestar que permite a las personas hacer frente a las tensiones de la vida diaria, desarrollar sus habilidades, trabajar productivamente y contribuir a su comunidad. Es tan importante como la salud física, ya que influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos. Una buena salud mental nos permite disfrutar de relaciones saludables, alcanzar nuestras metas y vivir una vida plena. Cuando nuestra salud mental está en equilibrio, somos más capaces de afrontar los desafíos, adaptarnos a los cambios y encontrar soluciones creativas a los problemas. La salud mental es el fundamento de nuestro bienestar general y nos permite alcanzar nuestro máximo potencial, por lo que es un recurso valioso tanto para las personas como para la sociedad. Cuidar de ella no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también tiene un impacto positivo en la economía.
En la economía no todo es color de rosas. Históricamente, los países han experimentado distintas crisis económicas, entendidas como un período de declive significativo en la actividad económica general de un país o región. Se caracteriza por una caída en la producción, el empleo, la inversión y el consumo. Estas crisis suelen ser de corta duración, pero pueden tener efectos duraderos en la economía y la sociedad. Algunos ejemplos de ello son la Gran Depresión (1929), la Crisis del petróleo de los años 70, la Crisis Financiera (2008), o más recientemente la gran recesión económica a la que se vio sumida el mundo tras la pandemia del Covid-19 (2020). Estos fenómenos recurrentes en la historia, no solo generan perturbaciones en los sistemas económicos, sino que también desencadenan una cascada de efectos psicológicos en la población.
Desde la incertidumbre, estrés y ansiedad a partir de situaciones como la pérdida de empleo, la inestabilidad financiera y la preocupación por el futuro, se ve afectada negativamente la salud mental de los individuos, sus consecuencias pueden ser múltiples y complejas.
Para abordar este tema tan importante como complejo, hemos entrevistado a la psicóloga Jerelyn Figueroa, quien nos comenta acerca de los mecanismos psicológicos subyacentes a las crisis económicas y las posibles soluciones. Jerelyn es licenciada en Psicología y en Estudios Liberales, con formaciones de distintos niveles posteriores en sus respectivas carreras. Actualmente se encuentra cursando un Posgrados en Psicología Analítica Jungiana con Orientación Clínica en la Fundación de Psicología Analítica Junguiana de Córdoba, Argentina y una Maestría en Relaciones Internacionales y Globales en la Universidad Central de Venezuela. Cuenta con más de 4 años de experiencia como psicólogo en el área clínica de forma privada.
Anteriormente hemos tenido oportunidad de colaborar con ella y disfrutar de su valiosa experiencia en el tema de la psicología del ahorro.
Puedes disfrutar de la entrevista a través del siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=wFiP1GHBKfg

