Por: Ricardo Lillo

Caracas, 02 de junio de 2025

El presente artículo obtuvo el premio al Primer Lugar en el Concurso de Redacción de Artículos Económicos CRAE 2025.

La frase “Se solicita personal integral para ocupar cargo…” se ha vuelto común en las ofertas laborales actuales. Aunque “integralidad” evoca cualidades de conocimiento, conformación y comprensión de un todo (RAE, 2023), en el contexto venezolano refleja una sobre exigencia conocida como multitasking o, más a priori, multifuncionalidad, al solicitar “trabajadores que desempeñen múltiples roles simultáneamente”.

Esta práctica, impulsada por más de una década de crisis económica, contrasta con la especialización defendida por Adam Smith, base de la eficiencia económica, entendida como la maximización de la producción con recursos limitados (Mankiw, 2020).

Este ensayo analiza si la multifuncionalidad en Venezuela se alinea con dichos principios, contrastándola con la teoría clásica y evaluándola bajo el marco legal de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT, 2012) y la Constitución de 1999, en un entorno de colapso económico (FMI, 2023).

La Necesidad de la Multitarea como Supervivencia

La multifuncionalidad busca flexibilidad para evitar interrupciones operativas, con personal rotando entre áreas organizativas (Gutiérrez & Ríos, 2005).

El impacto de las variaciones en el entorno venezolano ha sido determinante, siete años de contracción económica (-30% anual, CEPAL, 2021), una reducción del PIB del 80% (2012-2023, FocusEconomics, 2025), hiperinflación de 1.000.000% en 2018 (FMI 2023), fallas eléctricas (OVSP 2024), salarios públicos de 130 Bs (Gaceta Oficial No. 6691, 2022) o 237% en promedio del sector privado (OVF 2025), y una migración de 8 millones de personas incrementando la escasez de talento (ACNUR 2025) han forzado a las empresas a operar de forma atípica y con recursos limitados.

Un repunte de la actividad económica de 6,8% en el 2021 dio inicio, alivio y cierto margen de maniobra (OVF 2021) le siguieron variaciones trimestrales anuales de entre 5,25% a 24,23% en 2022, 3,06% a 8,40% en 2023, 8,74% en 2024 y 9,32% para la fecha, según los datos reportados por el Banco Central de Venezuela 2025. Manteniendo un panorama complejo, donde estimaciones macroeconómicas plantean 86% de pobreza, 21.95% trabaja por cuenta propia y 14.39% está desempleado (OVF, 2025), se aprecian ingenieros de call center o docentes reparando instalaciones (OCL, 2022) aceptando roles múltiples por temor al desempleo, reflejando supervivencia, no productividad. 

La Especialización de Adam Smith frente a la Realidad Venezolana

Adam Smith, en La Riqueza de las Naciones (1776), argumentó que la división del trabajo incrementa la productividad optimizando habilidades y recursos. En su ejemplo de la fabricación de alfileres, un trabajador especializado produce miles de unidades diarias, frente a pocas sin especialización, desde entonces ha fundamentado la teoría de eficiencia económica, evolucionando con el tiempo y mejorado sustancialmente el crecimiento económico global (Acemoglu Et Robinson, 2012).

En una economía donde predominan sectores con poca sofisticación productiva, carecer de una base industrial diversificada, mercados de baja complejidad que fomentan la competencia informal y las limitaciones de capital humano, este principio puede no estar presente.

Un ingeniero que atiende teléfonos o un contador que compra insumos no desarrolla habilidades específicas, sino que enfrenta sobrecarga cognitiva. Estudios como Rubinstein et al. (2001) en Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, muestran que cambiar entre tareas reduce la eficiencia hasta un 40%, aumentando el estrés sin formación adecuada. En Chile, por ejemplo, la especialización en tecnología ha impulsado exportaciones (Banco Mundial, 2022). En contraste, la crisis venezolana desvía este modelo hacia la multifuncionalidad, generando burnout y rotación laboral (OIT, 2022).

La especialización brilla en tareas complejas: un neurocirujano supera a un médico generalista en precisión (Harvard Business Review, 2020). Sin embargo, en entornos dinámicos, los especialistas pueden carecer de adaptabilidad. Google, por ejemplo, usa equipos interdisciplinarios y la iniciativa “20% del tiempo” para innovar, pero con recursos y estructuras sólidas (Brynjolfsson & McAfee, 2014).

Las estructuras administrativas, también son fundamentales al analizar su incidencia sobre la práctica de multifuncionalidad, ya que, sistemas como el Taylorismo, Fordismo y Toyotismo cuya relación con las teorías de Smith en cuanto a división de trabajo, eficiencia y rol del trabajador son empleadas y asumidas por las empresas actualmente.

En Venezuela, el contexto administrativo está fuertemente influenciado por la dinámica económica, política y social del país donde prevalece un modelo híbrido y desestructurado, debido a centralización estatal, improvisación y gestión de crisis, donde ser eficientemente multifuncionalresulta ser mayoritariamente inviable por la escasez de capacitación y tecnología. Un supermercado local sirve de ejemplo debido a que los cajeros, los cuales también reponen inventario, son más propensos a cometer errores por fatiga, reduciendo ventas (OVF, 2025).

LOTTT 2012, Constitución 1999 y Sus Limitaciones Prácticas

Resulta pertinente analizar el marco legal en torno a esta práctica. La LOTTT, promulgada en 2012 y publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, número 6076, busca proteger los derechos laborales. El Artículo 52 permite modificar funciones laborales con consentimiento del trabajador y capacitación adecuada, mientras que el Artículo 57 prohíbe despidos injustificados, así mismo, el articulo 156 promueve la formación profesional para mejorar competencias.

Sin embargo, la crisis ha generado vacíos en su cumplimiento. Adicionalmente, el Artículo 87 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) establece el derecho a un trabajo digno y condiciones justas, obligan al Estado a garantizar estabilidad laboral y equidad. En teoría, este artículo debería impedir la multifuncionalidad forzada sin compensación o formación.

Un caso típico es el de un obrero en una fábrica de Caracas obligado a operar máquinas y limpiar sin formación, aumentando riesgos y costos por accidentes (Human Rights Watch, 2021). O la situación actual expuesta por el Colegio de enfermeros del estado Carabobo enfrentando una fuerte sobrecarga laboral. La debilidad institucional impide cumplir estas leyes, elevando los costos ocultos para las empresas y la sociedad.

¿La multifuncionalidad se alinea con los principios de eficiencia económica?

En un entorno de especialización existe dependencia hacia los mercados estables, es decir, aquellos con demanda constante de productos y servicios especializados. Su estructura organizacional es rígida y jerárquicamente bien definida facilitando la gestión a costa de la flexibilidad. Conllevan una mayor inversión en formación, así los trabajadores dominan su área de conocimiento. Y prima la división del trabajo, donde los empleados se desarrollan aumentando la calidad y la rapidez de la producción.

La multifuncionalidad gira en torno a economías inestables y con alta incertidumbre al adaptarse a diferentes tareas y ofrecer resiliencia, a su vez conlleva una menor inversión en formación priorizando habilidades generales en lugar de una capacitación profunda.

En Venezuela, al procurar ser eficientes en un entorno volátil y de incertidumbre reduciendo costos al evitar contrataciones adicionales bajo una práctica multifuncional, funciona para la empresa en el corto plazo. pero, surgen retrasos en la producción por operarios no especializados (OIT, 2022). En términos de costo-beneficio, los rendimientos decrecientes son claros: un trabajador agotado produce menos por hora extra trabajada (Mankiw, 2020). Aunque mantiene empresas a flote, incurre en rotación laboral, que cuesta hasta el 25% del presupuesto en reemplazos (OIT, 2022) esto y la falta de innovación, erosionan cualquier beneficio a largo plazo.

Conclusión y Recomendaciones

La multifuncionalidad, como se plantea en Venezuela, no se alinea con la eficiencia económica. Es una respuesta al colapso, generando ineficiencias, burnout y pérdida de talento. Aunque permite operar con nóminas reducidas, los costos ocultos superan los beneficios. Para mitigar esto, las empresas y negocios deben procurar tener una mejor orientación, evaluación, adaptación y conocimiento de las prácticas que conforman su estructura y su tipo de negocio. Aunque sea un desafío en un entorno de escasez, deben redistribuir cargas, priorizando tareas clave y ofreciendo capacitación básica. A nivel institucional, urge reformar la LOTTT para sancionar la multifuncionalidad e incentivar la formación y especialización. Solo en un marco estable, la multifuncionalidad podría ser una herramienta de adaptabilidad, no de precariedad.

Sobre el Autor

Ricardo Arturo Lillo González, ganador del primer lugar del Concurso de Redacción de Artículos Económicos CRAE 2025.

Es Economista egresado de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos año 2015. Posee una visión de la economía muy de la mano con la escuela Austriaca, académicamente formó parte del equipo fundador del club de macroeconomía. Durante su trayectoria Universitaria participó en el 3er Encuentro Nacional de Estudiantes de Economía (ENEE) realizado en la ciudad de Maracaibo estado Zulia en el año 2013, quedando seleccionado nuevamente en representación de la Universidad para el 4to Encuentro Nacional de Estudiantes de Economía (ENEE) celebrado en la ciudad de Valencia Edo. Carabobo en el 2014.

Desarrolló su carrera en el sector financiero trabajando como especialista de negocio en el Banco Nacional de Crédito 2018-2020 y como Asesor en Banesco año 2022-2023. Actualmente se desempeña de forma independiente como consultor de pequeñas y medianas empresas (PYMES) aportando su experiencia en el ámbito económico y estratégico.

RRSS:
– Instagram @ricardoalillog
– X @ricardolillo
– LinkedIn ricardoalillog

Referencias

ACNUR. (2025). Situación en Venezuela. Recuperado de https://www.unhcr.org/emergencies/venezuela-situation

Banco Mundial. (2022). Chile: Informe de Desarrollo Económico. Recuperado de https://www.worldbank.org/en/country/chile

Brynjolfsson, E., & McAfee, A. (2014). The Second Machine Age. W. W. Norton & Company.

Conindustria. (2020). Encuesta de Coyuntura Industrial: Primer trimestre 2020. https://conindustria.org

Consecomercio. (2022). Plan para impulsar la economía. https://www.fedecamaras.org.ve

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999). Gaceta Oficial No. 36.860.

EL PAÍS English. (2023, 7 de marzo). Venezuelans struggle to survive. Recuperado de https://english.elpais.com/international/2023-03-07/venezuelans-struggle-to-survive-on-the-lowest-minimum-wage-in-latin-america.html

Fedecámaras. (2022). Resumen de prensa: Expectativas de crecimiento económico. https://www.fedecamaras.org.ve

Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, & Fedeagro. (2013). Propuestas de la Cumbre Celac-UE 2013. https://www.americaeconomia.com

FocusEconomics. (2025). Venezuela Economy. Recuperado de https://www.focus-economics.com/countries/venezuela/

Fondo Monetario Internacional (FMI). (2023). Informe de Perspectivas de la Economía Mundial.

Human Rights Watch. (2021). Venezuela: Crisis sindical y violaciones a los derechos laborales.

Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT). (2012). Gaceta Oficial No. 6076.

Mankiw, N. G. (2020). Principles of Economics (9ª ed.). Cengage Learning.

Observatorio de Conflictividad Laboral. (2022). Informe anual sobre condiciones laborales en Venezuela.

Observatorio Venezolano de Finanzas. (2025). Encuesta de condiciones de vida. https://www.ovf.org

Observatorio Venezolano de Servicios Públicos. Encuesta de percepción sobre el sistema eléctrico (2024) Recuperado de https://www.elnacional.com/venezuela/ovsp-es-muy-dificil-que-se-pueda-recuperar-el-sistema-electrico/

Organización Internacional del Trabajo (OIT). (2022). Panorama Laboral de América Latina y el Caribe.

Real Academia Española (RAE). (2023). Diccionario de la lengua española.

Rubinstein, J. S., Meyer, D. E., & Evans, J. E. (2001). Executive control of cognitive processes in task switching. Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance, 27(4), 763-797.

Smith, A. (2007). La riqueza de las naciones. Recuperado de https://www.econlib.org/library/topics/highschool/divisionoflaborspecialization.html

VPI TV. (2025, 13 de mayo). El Colegio de Enfermeros del estado Carabobo exigieron mejores condiciones de trabajo y denunciaron sobrecarga laboral. https://t.co/JHKqyPLNQe