Por: María Eugenia García y Jesús Martínez
Caracas, 7 de abril de 2025
Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva del entrevistado y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.
La economía venezolana ha experimentado en los últimos años una serie de profundas transformaciones. El país no solo ha sufrido una crisis prolongada marcada por una alta inflación y bajo crecimiento, sino el éxodo de más de ocho millones de migrantes que hoy buscan mejores oportunidades de vida en todo el mundo.
Tras un panorama complejo luego de haber vivido una de los episodios más dilatados de hiperinflación entre 2017 y 2021 que provocó aumentos casi a diario de los precios y una profunda depreciación de la moneda local, medidas económicas como la flexibilización sobre los controles sobre el sector privado, la liberalización del dólar, la restricción del gasto aunado a una ligera flexibilización de las sanciones de Estados Unidos en el 2023, proporcionaron un salvavidas momentáneo a sectores clave en una economía que aún se recuperaba del lock-down de la pandemia. No obstante, a pesar de que el sector petrolero pudo oxigenar brevemente sus operaciones, los avances pueden verse una vez más reversados debido a la nueva serie de medidas económicas que pesan sobre el país.
El año 2024, en particular, cerró con una inflación acumulada de 85% según el OVF, y una depreciación del bolívar de 30,9% respecto al dólar, con una brecha cambiaria de casi 30 puntos nominales. De acuerdo con el Informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI pronosticó un crecimiento para Venezuela del 3%. Sin embargo, considerando el contexto actual del país, esa proyección puede estar lejos de cumplirse. Fuentes alternativas como el Observatorio Venezolano de Finanzas, sugieren que, a pesar de que se estimaba un crecimiento positivo, el país puede experimentar un empeoramiento drástico en todos sus indicadores con una caída del -1% en la economía para finales del 2025.
Es así que ante un entorno marcado por la incertidumbre, estimar variables como el crecimiento, el tipo de cambio y la inflación puede ser un complejo desafío para los agentes económicos que buscan herramientas que les permitan descifrar y operar en el escenario actual. En este contexto, resulta fundamental analizar las diversas perspectivas que se plantean en torno a su evolución, considerando tanto los factores internos como externos que influyen en su desempeño.
Con el objetivo ofrecer un panorama actualizado de las principales tendencias y proyecciones económicas para Venezuela, y entender la compleja y multidimensional radiografía del país, nos ha sido grato conversar con el economista Fabián Campos, quien nos compartió su visión integral de los posibles escenarios que se vislumbran para la economía venezolana, así como los retos y oportunidades que podrían presentarse en el horizonte de este tumultuoso año.
Fabián Campos es Economista Empresarial egresado de la Universidad Metropolitana. Magíster en Dirección Financiera por la Universidad Isabel I de Castilla. Consultor Empresarial y Analista de Entorno. Coordinador de Escenarios Datanalisis y de la Encuesta Multisectorial Empresarial de Datanálisis. Profesor de la Universidad Metropolitana. Miembro del Comité de Asuntos Legales de CONAPRI. Miembro de AJE Venezuela.
Esperamos que esta conversación sea de interés para aquellos que intentan entender la actualidad del entorno económico venezolano. Accede al siguiente link para que puedas disfrutar de la entrevista:

