Imagen: Efecto Cocuyo

Por: María Eugenia García y Jesús Martínez

Caracas, 20 de mayo de 2024

Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva de la entrevistada y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.

La hiperinflación, un fenómeno económico caracterizado por un aumento descontrolado y generalizado de los precios por encima de un aproximado del 50% mensual, puede tener un impacto devastador en las economías que lo sufren. La moneda pierde aceleradamente su valor, los precios dejan de brindar información a consumidores y productores, el ahorro virtualmente se desvanece, los agentes pierden confianza en la moneda local y la actividad económica se paraliza, dejando secuelas que pueden mantenerse a largo plazo.

Escapar de la pesadilla hiperinflacionaria es difícil. Sin embargo, una vez que se controla la hiperinflación, no todo el trabajo está hecho, ya que comienza entonces la ardua tarea de la recuperación económica. En este proceso, herramientas financieras como el crédito podrían jugar un papel crucial al estimular la inversión, facilitar el comercio entre los agentes o brindar apoyo a los consumidores. Si bien no es una panacea para los problemas económicos que surgen después de un episodio tan dañino como la hiperinflación, utilizado de manera responsable podría ser una herramienta poderosa para mitigar las consecuencias negativas de la misma.

Este es el argumento principal que la economista Fabiola Castellanos plantea en su investigación «El impacto del crédito en la recuperación económica después de una hiperinflación: Lecciones para Venezuela». En este trabajo que Fabiola recientemente presentó en la Universidad Metropolitana como parte de sus requisitos para egresar como Economista Empresarial, analiza el papel del crédito en la recuperación económica después de una hiperinflación, exponiendo los desafíos que enfrentan los prestatarios y prestamistas en este entorno, así como las políticas que pueden ayudar a fomentar el uso productivo del crédito. En este mismo orden de ideas, la economista presenta algunos casos de estudio de países que han logrado recuperarse exitosamente de hiperinflaciones y el papel que ha jugado el crédito en su éxito.

Comprometidos con difundir el conocimiento económico de impacto e innovador, en esta ocasión hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Fabiola, quien actualmente se desempeña como Account Executive en el área de Sales en Escalabeds, una empresa de tecnología del turismo pionera en Venezuela la cual tiene sede en Palma de Mallorca y Bogotá, para conocer a mayor detalle sobre su investigación. A continuación presentamos sus respuestas.

1. En tu trabajo de investigación planteas como premisa fundamental que el crédito bancario es una herramienta sumamente útil para la recuperación económica de los países ¿por qué? ¿Cómo se evidencia esta dinámica económica? ¿Cuál es el papel del crédito en la dinámica inflacionaria de una economía afectada por la hiperinflación?

Con base en mi trabajo de investigación considero que el crédito bancario es una herramienta sumamente útil para la recuperación económica de los países por varias razones fundamentales. 

En primer lugar, el acceso al crédito estimula tanto el consumo como la inversión, ya que proporciona a individuos y empresas los fondos necesarios para adquirir bienes y servicios, así como para financiar proyectos productivos. Este aumento en el gasto activa la demanda agregada, lo que puede impulsar el crecimiento económico. Además, el crédito promueve la actividad empresarial al permitir que las empresas financien la expansión, la innovación y la adquisición de activos productivos. Esto contribuye al crecimiento económico a largo plazo al impulsar la inversión en tecnología, la contratación de empleados y la expansión de operaciones. 

Por último, el crédito bancario puede actuar como un amortiguador durante períodos de recesión o crisis económica al proporcionar liquidez adicional a los agentes económicos, lo que ayuda a evitar una contracción más severa y facilita una recuperación más rápida. Esta dinámica se refleja en indicadores como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), los índices de consumo e inversión, y las tasas de desempleo. 

Sin embargo, es importante reconocer que en una economía afectada por la hiperinflación, el crédito descontrolado puede exacerbar la espiral inflacionaria, gracias a la oferta monetaria, al aumentar la demanda agregada sin una correspondiente capacidad de producción. Esto puede llevar a un aumento desproporcionado de los precios y erosionar el poder adquisitivo de la moneda, generando un ciclo vicioso de inflación y depreciación monetaria. Por lo tanto, es crucial que las autoridades monetarias y financieras ejerzan una supervisión adecuada del sistema financiero y apliquen políticas prudentes de gestión del crédito para evitar exacerbaciones de la inflación en contextos de hiperinflación.

2. ¿La relación entre el crédito y el crecimiento es siempre positiva? ¿O deben darse ciertas condiciones macroeconómicas y políticas para que el crédito bancario tenga un impacto positivo en la recuperación económica en contextos de hiperinflación?

La relación entre el crédito y el crecimiento económico no es siempre positiva y puede depender de diversas condiciones macroeconómicas y políticas. Aunque el crédito bancario puede ser una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento económico como comenté anteriormente, su impacto positivo puede verse obstaculizado en contextos de hiperinflación. En tales circunstancias, las expectativas inflacionarias distorsionan el comportamiento de los agentes económicos, desalentando la concesión de créditos a largo plazo y limitando la disponibilidad de financiamiento para inversiones de largo plazo. 

Además, la hiperinflación erosiona rápidamente el poder adquisitivo de la moneda, lo que reduce la demanda de crédito y desincentiva el ahorro y la inversión productiva. Para que el crédito bancario tenga un impacto positivo en la recuperación económica en contextos de hiperinflación, es necesario abordar integralmente las causas subyacentes de la inflación descontrolada y restaurar la estabilidad macroeconómica. Esto implica políticas monetarias y fiscales prudentes, reformas estructurales para restablecer la confianza en la moneda y supervisión rigurosa del sistema bancario para garantizar una concesión de créditos responsable y productiva.

3. Entendiendo que de acuerdo con la teoría económica, la inflación es fundamentalmente un fenómeno monetario y que precisamente su control requiere de medidas de corte contractivo de la oferta monetaria ¿no es contradictoria la premisa de utilizar precisamente el crédito como herramienta para la recuperación de la economía post-hiperinflacionaria?

Es importante reconocer que existe una tensión inherente entre el uso del crédito como herramienta para la recuperación económica y la necesidad de controlar la inflación, especialmente en contextos post-hiperinflacionarios. La premisa de utilizar el crédito como una herramienta de estímulo económico puede parecer contradictoria con la necesidad de implementar medidas contractivas para controlar la inflación. Sin embargo, es posible reconciliar estas dos perspectivas mediante una cuidadosa gestión de las políticas macroeconómicas y financieras. 

Para lograrlo, es fundamental adoptar un enfoque gradualista y equilibrado que considere tanto la necesidad de estimular la actividad económica como la importancia de controlar la inflación. Esto implica implementar políticas monetarias y fiscales prudentes que promuevan el crecimiento económico de manera sostenible sin comprometer la estabilidad de precios. Además, las autoridades económicas pueden optar por utilizar una combinación de instrumentos de política monetaria y fiscal para lograr sus objetivos, seleccionando medidas que canalicen el financiamiento hacia sectores específicos de la economía clave para la recuperación. Es fundamental supervisar de cerca el sistema financiero y aplicar regulaciones adecuadas para garantizar que el crédito se otorgue de manera responsable y se utilice de manera productiva para estimular la actividad económica, mitigando así los riesgos de un crecimiento excesivo del crédito que pueda alimentar la inflación. 

En resumen, si bien puede existir una aparente contradicción entre el uso del crédito como herramienta para la recuperación económica y la necesidad de controlar la inflación, esta tensión puede gestionarse mediante un enfoque equilibrado que tenga en cuenta los diferentes objetivos y la implementación de políticas macroeconómicas y financieras adecuadas. 

4. En tu estudio incluyes las experiencias de países latinoamericanos como Argentina, Brasil y Perú, pero también hablas de los casos de Estados Unidos y Corea del Sur ¿Qué lecciones específicas se pueden extraer de experiencias exitosas de otros países en cuanto a la utilización del crédito bancario para impulsar la recuperación económica? ¿Qué diferencias clave existen entre la implementación de políticas de crédito en economías en desarrollo y en economías desarrolladas?

Al estudiar las experiencias de países como Argentina, Brasil, Perú, Estados Unidos y Corea del Sur en el uso del crédito bancario para impulsar la recuperación económica, podemos extraer varias lecciones específicas:

En primer lugar, las experiencias exitosas sugieren que una gestión prudente del crédito es fundamental para evitar excesos y riesgos financieros. Esto implica la implementación de regulaciones sólidas y una supervisión efectiva del sistema financiero para prevenir el sobreendeudamiento y el riesgo moral. Además, las políticas que promueven la canalización efectiva del crédito hacia sectores productivos clave, como la agricultura, la industria y la innovación, pueden generar un mayor impacto en el crecimiento económico a largo plazo. La promoción de la innovación financiera y el acceso inclusivo al crédito, especialmente para pequeñas y medianas empresas (PYMEs) y segmentos de la población subatendidos, puede contribuir significativamente al desarrollo económico y la reducción de la desigualdad. Asimismo, la coordinación efectiva entre políticas monetarias, fiscales y estructurales es crucial para maximizar el impacto del crédito en la recuperación económica.

En cuanto a las diferencias clave entre la implementación de políticas de crédito en economías en desarrollo y desarrolladas, podemos destacar la infraestructura financiera más desarrollada y la mayor profundidad de los sistemas financieros en las economías desarrolladas, lo que facilita la implementación de políticas de crédito y la canalización eficiente de recursos hacia actividades productivas. Además, las economías en desarrollo enfrentan desafíos adicionales, como la falta de infraestructura básica y el contexto institucional y regulatorio menos desarrollado, que pueden afectar la efectividad de las políticas de crédito. 

En resumen, es importante extraer lecciones específicas de las experiencias de diversos países en el uso del crédito bancario para impulsar la recuperación económica y considerar las diferencias contextuales entre economías en desarrollo y desarrolladas para diseñar políticas efectivas que fomenten el crecimiento económico y la estabilidad financiera, que vayan acorde respecto a las necesidades que necesita cada país. 

5. ¿Consideras que en un contexto de recuperación económica la banca comercial debe asignar a sus clientes créditos a nivel general? ¿O para impulsar ciertos sectores en específico deben discriminar de acuerdo a perfil del cliente y al rubro económico en que se desempeña? 

En un contexto de recuperación económica, la estrategia óptima para la banca comercial puede depender de varios factores, incluyendo las condiciones macroeconómicas, la situación del mercado crediticio y las políticas gubernamentales. Sin embargo, como economista, sostengo que la asignación de créditos por parte de la banca comercial puede ser más efectiva si se realiza de manera selectiva, en lugar de aplicar una política de crédito generalizada.

La discriminación positiva en la asignación de créditos hacia ciertos sectores económicos estratégicos puede generar un mayor impacto en la recuperación económica, ya que puede estimular áreas clave que impulsan el crecimiento y la competitividad a largo plazo. Esto podría implicar dirigir el crédito hacia sectores como la agricultura, la manufactura, la tecnología, la infraestructura o la energía renovable, que tienen un potencial significativo para generar empleo, aumentar la productividad y mejorar la capacidad de exportación.

Al considerar la asignación de créditos, la banca comercial debería evaluar cuidadosamente el perfil del cliente, la viabilidad del proyecto y las perspectivas de crecimiento del sector económico en cuestión. La discriminación basada en criterios objetivos, como el historial crediticio, la capacidad de pago y la rentabilidad esperada del proyecto, puede ayudar a mitigar los riesgos crediticios y a garantizar un uso eficiente de los recursos financieros.

Sin embargo, esto no significa que la banca comercial deba descuidar por completo otros segmentos de la economía. Es importante mantener un equilibrio y asegurar que se atiendan las necesidades crediticias de diversos sectores, incluyendo a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que suelen ser motores importantes de crecimiento y empleo en muchas economías.

Es decir, en un contexto de recuperación económica, la banca comercial puede maximizar su impacto asignando créditos de manera selectiva hacia sectores económicos estratégicos, basándose en criterios objetivos y evaluaciones de viabilidad. Esto puede contribuir a una recuperación más sólida y sostenible, impulsando el crecimiento económico y la creación de empleo a largo plazo.

6. ¿Cuáles son a tu juicio las aportaciones más relevantes de tu trabajo y cómo podrían aplicarse en el contexto venezolano para mitigar los efectos adversos que ha dejado la hiperinflación vivida recientemente en la economía nacional? ¿Cuáles serían los principales desafíos de su implementación?

Las aportaciones más relevantes de mi trabajo como economista se centran en la comprensión de la relación entre el crédito bancario y la recuperación económica, así como en la identificación de estrategias efectivas para mitigar los efectos adversos de la hiperinflación en una economía nacional. 

En el contexto venezolano, estas aportaciones podrían aplicarse de la siguiente manera: una estrategia clave sería promover un sistema de crédito bancario responsable y dirigido hacia sectores económicos clave, canalizando el crédito hacia actividades productivas como la agricultura, la manufactura y la infraestructura para impulsar el crecimiento y el empleo. Además, se requiere restablecer la estabilidad macroeconómica a través de políticas monetarias y fiscales prudentes para controlar la oferta monetaria, reducir el déficit fiscal y restaurar la confianza en la moneda. Estimular la inversión y la innovación mediante políticas que fomenten un entorno empresarial favorable también es esencial. Esto incluiría la simplificación de trámites, la protección de los derechos de propiedad y la promoción de la competencia. Asimismo, apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) mediante el acceso al crédito y el apoyo financiero y técnico sería crucial. 

Para abordar estos desafíos, es necesario un enfoque integral que combine políticas macroeconómicas sólidas con reformas institucionales y medidas para fortalecer el tejido social y productivo del país. Esto podría implicar la implementación de políticas monetarias y fiscales prudentes que estabilicen la economía, la aplicación de estrategias que promuevan un crédito responsable, fomenten la estabilidad macroeconómica, incentiven la inversión y apoyen a las PYMEs, la promoción de un sistema financiero sólido y transparente, la mejora del clima de inversión y la protección de los derechos de propiedad, así como la inversión en educación, salud y desarrollo social para reconstruir el capital humano y social de Venezuela. 

Sin embargo, la implementación de estas estrategias enfrentaría varios desafíos en el contexto venezolano, como la escasez de recursos financieros, la fragilidad institucional y la incertidumbre política y social. A pesar de estos obstáculos, la implementación de dichas políticas podría ayudar a mitigar los efectos adversos de la hiperinflación y sentar las bases para una recuperación económica sostenible a largo plazo, aunque se requiere un compromiso político firme y la colaboración de diversos actores para superar los obstáculos y lograr resultados positivos. 

7. Entendiendo que la banca venezolana ha venido reduciéndose en los últimos años en términos de capitalización, con un tamaño estimado, según algunos expertos, hasta tres veces menor que economías como la de Nicaragua y 10 veces menor que economías como la de Guatemala, además sometida a grandes presiones regulatorias, políticas, con altos niveles de encaje y baja confianza ¿cómo consideras que una estrategia de ampliación del crédito para contribuir a la recuperación económica sea viable en Venezuela, si acaso lo es?

La situación descrita plantea desafíos significativos para una estrategia de ampliación del crédito como medida para contribuir a la recuperación económica en Venezuela. Sin embargo, explorar su viabilidad implica considerar diversos factores clave:

• Capitalización del sistema bancario: La reducción en la capitalización del sistema bancario venezolano puede limitar su capacidad para otorgar créditos en magnitudes significativas. La falta de recursos financieros suficientes podría obstaculizar la capacidad de los bancos para expandir sus operaciones crediticias de manera sustancial.

• Presiones regulatorias y políticas: El entorno regulatorio y político en Venezuela ha estado sujeto a presiones significativas en los últimos años, lo que puede impactar la operatividad y la autonomía de las instituciones financieras. Las restricciones regulatorias y las intervenciones políticas pueden limitar la capacidad de los bancos para tomar decisiones autónomas en materia de crédito y gestión de riesgos.

• Niveles de encaje y confianza: Los altos niveles de encaje, junto con la baja confianza en el sistema financiero, pueden influir en la disposición de los bancos para otorgar créditos. Los requerimientos de encaje elevados reducen la disponibilidad de fondos para préstamos, mientras que la falta de confianza puede disuadir tanto a prestamistas como a prestatarios de participar en transacciones crediticias.

Dadas estas consideraciones, la viabilidad de una estrategia de ampliación del crédito en Venezuela para contribuir a la recuperación económica es incierta. Si bien el crédito puede desempeñar un papel importante en la reactivación económica al estimular el consumo y la inversión, los desafíos estructurales y las limitaciones del sistema bancario venezolano plantean serias interrogantes sobre la efectividad de dicha estrategia.

Para que una ampliación del crédito sea viable y efectiva en el contexto venezolano, sería necesario abordar las restricciones estructurales del sistema financiero, mejorar la estabilidad macroeconómica y restaurar la confianza en el sistema bancario. Esto podría requerir reformas regulatorias y políticas significativas, así como medidas para fortalecer la capacidad financiera y operativa de las instituciones bancarias.

8. Otorgar créditos es la principal actividad de la banca comercial, sin embargo, en un contexto de crisis económica e hiperinflación esta práctica puede resultar ser un arma de doble filo, sobre todo porque hay “tiempo” de por medio y esto puede alterar el valor de real de las operaciones para el banco. En tal sentido, ¿Qué medidas debería adoptar la banca comercial para evitar incurrir en pérdidas y poder aprovechar el beneficio de conceder créditos?

En un contexto de crisis económica e hiperinflación, otorgar créditos puede convertirse en una práctica de alto riesgo para la banca comercial. La volatilidad de los precios y la depreciación de la moneda pueden afectar el valor real de las operaciones, creando un escenario incierto para los prestamistas. Para evitar incurrir en pérdidas y aprovechar los beneficios de conceder créditos, la banca comercial debe adoptar medidas cautelosas. Esto incluye una evaluación rigurosa del riesgo crediticio, diversificación de la cartera de préstamos para reducir la exposición a riesgos específicos, ajuste de las condiciones contractuales para protegerse contra la pérdida de valor real de los pagos futuros, monitoreo continuo de la cartera de préstamos y gestión activa del riesgo, así como fortalecimiento de las reservas y la capitalización para mejorar la solidez financiera del banco frente a posibles adversidades. Estas acciones son fundamentales para proteger la salud financiera del banco y maximizar el valor para sus accionistas en condiciones económicas desafiantes.

9. En materia de concesión de créditos, recuperación de la banca comercial y liquidez para los ciudadanos, ¿Que expectativas tienes para Venezuela en el corto plazo? 

En el corto plazo, las expectativas para Venezuela en materia de concesión de créditos, recuperación de la banca comercial y liquidez para los ciudadanos están marcadas por una serie de desafíos significativos derivados de la crisis económica y la hiperinflación que ha afectado al país en los últimos años. La banca comercial enfrenta restricciones operativas y financieras debido a la escasez de recursos, la debilidad institucional, la inestabilidad política y la falta de confianza en el sistema financiero. En este contexto, es poco probable que se produzca una recuperación rápida y significativa en la disponibilidad de créditos y la liquidez para los ciudadanos. Las medidas de política económica y las reformas estructurales serán fundamentales para abordar los desequilibrios macroeconómicos y restaurar la estabilidad financiera, lo que podría sentar las bases para una recuperación gradual en el mediano y largo plazo. Sin embargo, en el corto plazo, es probable que persistan las dificultades y la incertidumbre en el sistema financiero venezolano, lo que limitará las expectativas de mejora significativa en la concesión de créditos y la liquidez para los ciudadanos.

10. ¿Qué recomendaciones específicas harías para mejorar el acceso al crédito y estimular la recuperación económica en Venezuela en el corto y largo plazo? ¿Qué medidas consideras que son prioritarias para estimular el crecimiento económico en Venezuela a través del crédito bancario?

Para mejorar el acceso al crédito y estimular la recuperación económica en Venezuela, tanto en el corto como en el largo plazo, se requiere un enfoque integral que aborde diversos aspectos de la situación económica del país. 

En primer lugar, es esencial estabilizar la macroeconomía, lo cual implica controlar la hiperinflación y restaurar la confianza en la moneda nacional, abordando los desequilibrios macroeconómicos y restaurando la estabilidad financiera a través de políticas monetarias y fiscales prudentes. Esto incluye la implementación de medidas para controlar la inflación, estabilizar la moneda y reducir el déficit fiscal, lo que ayudaría a crear un entorno macroeconómico más favorable para el crecimiento crediticio. Además, se deben promover reformas estructurales para mejorar el clima de inversión y fortalecer el sistema financiero, lo que incluye la modernización de la regulación bancaria, la promoción de la transparencia y la gobernanza corporativa, y la facilitación del acceso al financiamiento para pequeñas y medianas empresas (PYMEs). 

En segundo lugar, es fundamental fortalecer el sistema financiero para que pueda cumplir su función de intermediación crediticia de manera efectiva. Esto implica modernizar la regulación bancaria y supervisar de manera más efectiva las instituciones financieras para garantizar su solvencia y estabilidad. Además, se deben promover medidas que mejoren la eficiencia del sistema financiero y reduzcan los costos de intermediación, lo que facilitaría el acceso al crédito para empresas y particulares.

En el corto plazo, se podrían implementar programas de estímulo crediticio focalizados en sectores estratégicos de la economía que tengan un alto potencial de crecimiento y generación de empleo, como la industria manufacturera, la agricultura y la tecnología. Estos programas podrían incluir incentivos fiscales para la inversión, garantías gubernamentales para préstamos y líneas de crédito especiales para sectores prioritarios. Por último, es crucial promover la inclusión financiera para mejorar la capacidad de los ciudadanos para acceder al crédito de manera responsable y utilizarlo de manera productiva. Esto podría implicar campañas de sensibilización sobre los beneficios y riesgos del crédito, así como la expansión de los servicios financieros a zonas rurales y comunidades marginadas. 

En resumen, para estimular el crecimiento económico en Venezuela a través del crédito bancario, se requiere una combinación de políticas macroeconómicas sólidas, reformas estructurales para fortalecer el sistema financiero y programas específicos de estímulo crediticio, junto con iniciativas para mejorar la educación financiera y promover la inclusión financiera. Estas medidas son fundamentales para sentar las bases de una recuperación económica sostenible y mejorar el bienestar de la población.