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Por: María Eugenia García y Jesús Martínez
Caracas, 8 de enero de 2024
Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva del entrevistado y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.
La última década del siglo XX, con el fin del apartheid, la guerra civil en Ruanda y el refuerzo de la democracia en muchas zonas del continente africano, hizo despertar cierta esperanza de que en el siglo XXI la región lograría por fin la tan ansiada paz, el renacimiento cultural y la prosperidad económica para sus más de 1,3 miles de millones de personas. Razones había de sobra para ser optimistas, a la abundancia de recursos naturales se sumaba su mayor ventaja: su gente, mayormente joven y representativa de un amplio abanico de culturas e idiomas.
Sin embargo, al acercarnos al umbral del primer cuarto de siglo, la región continúa presentando desafíos persistentes que no solo impactan a sus habitantes, sino también reverberan a nivel global. Instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, han subrayado la importancia de abordar las sombras persistentes de la pobreza, la desigualdad económica, la falta de inclusión financiera y la inestabilidad política en África. Asimismo, a pesar de los avances, muchos africanos aún enfrentan obstáculos para acceder a servicios básicos como el agua o la electricidad, limitando su participación plena en el desarrollo económico.
Ya lo ha expresado el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres: “el continente enfrenta crisis enormes, pero su potencial es inmenso y está preparado para superarlas”. Asimismo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva ha repetido en diferentes ocasiones que “para tener una economía mundial próspera en el siglo XXI, necesitamos prosperidad en África”.
Ciertamente, el continente africano, con sus 54 países y una población diversa está experimentando transformaciones económicas notables. En el vibrante tapiz de las economías globales, África ha emergido como un protagonista en ascenso, desafiando expectativas y desatando un caleidoscopio de posibilidades económicas. Un dato clave que destaca en el horizonte es el crecimiento económico sostenido que ha caracterizado a varias naciones africanas en los últimos años como Etiopía o Ruanda. Según informes recientes del Banco Mundial, la tasa de crecimiento económico en la región ha superado el 3% anual, marcando una tendencia ascendente que ha captado la atención de inversores y observadores internacionales.
El producto interior bruto (PIB) de África podría crecer alrededor de un 3,5 % con un techo promedio de 4% este 2024, a pesar de múltiples desafíos y externalidades económicas, apuntando a un ritmo ligeramente superior al registrado anteriormente y notablemente por encima de la media de crecimiento global, indica la Fundación Global África Latina. Por otra parte, según el informe Navigating Global Divergencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) son diez los países del África subsahariana que conocerán un crecimiento notable a nivel del PIB en el año 2024 a escala del continente. En este logro económico, Níger, Senegal y Libia encabezan la lista.
Este crecimiento, impulsado por diversos sectores, desde la agricultura hasta la tecnología, ha contribuido a la reconfiguración del mapa económico del continente cuya trama se complica aún más al considerar la influencia de las dinámicas geopolíticas globales que moldean el destino económico de la región. En este contexto de crecimiento, desafíos y complejas interconexiones globales, el panorama económico de África para 2024 se revela como un terreno fértil para la reflexión y el análisis a nivel económico ¿Qué nos depara el horizonte africano en el año 2024? La respuesta es tan fascinante como compleja, con un continente que se balancea entre el fulgor de un crecimiento sin precedentes y los desafíos ineludibles que yacen en su camino.
Es por ello que junto con Santos Bernabé Ondo Ona Okomo, licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial e ingeniero economista por la Université De Dschang en Camerún, nos hemos dado a la tarea de explorar las tendencias actuales, las perspectivas a futuro y los factores que influirán en la economía africana en este año que recién empieza. Desde la implementación de políticas monetarias hasta la gestión de la deuda soberana, el futuro de la unión aduanera y la adaptación a las cambiantes dinámicas geopolíticas, todos estos fueron puntos focales de interés en esta conversación, y por lo cual Santos Bernabé resalta que:
«En el último año África ha conocido más de 5 golpes de estados y, vamos, son acontecimientos que no ayudan a la economía porque para desarrollarla se necesitan varios factores y entre ellos está la inversión. Ningún inversor se vería atraído por un país que sufre una inestabilidad política como son los frecuentes golpes de estados, guerras indefinidas, grupos terroristas, las malas políticas de algunos países y vamos a decirlo la patrimonialización del Estado porque en ciertos países africanos el Estado es un patrimonio para una cierta familia. Son todos esos factores (y más) los que lastran el desarrollo de nuestro continente.«
Cabe resaltar que esta es una entrevista muy especial y que en lo particular nos tenía muy emocionados porque es la primera que hacemos en compañía de un colega del otro lado del mundo, directamente desde el continente africano, específicamente en Camerún, quien con su experiencia nos ayudó a comprender acerca de la actualidad y perspectivas económicas de África. Santos Bernabé es natural de Guinea Ecuatorial y actualmente se encuentra realizando estudios en el Instituto Subregional de Estadística y Economía Aplicada (ISSEA), una institución especializada de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC). Además, se encuentra realizando pasantías en el Instituto Nacional de Estadística de Camerún en las áreas de análisis financiero y análisis de datos estadísticos. En el enlace a continuación, podrás disfrutar de la entrevista completa en nuestro canal de YouTube.

