Imagen: Cronista
Por: María Eugenia García y Jesús Martínez
Caracas, 18 de diciembre de 2023
Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva del entrevistado y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.
Argentina, tierra rica llena de contrastes, pero con complejos desafíos económicos, se encuentra en la actualidad en un momento crítico de su historia económica reciente. Una deuda pública elevada de cerca de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, una inflación persistente de aproximadamente 142,70%, niveles de pobreza de más del 40% y la falta de crecimiento económico sostenible son solo algunos de los retos más importantes que enfrenta el país.
Cabe resaltar que esto no es algo nuevo, la economía argentina, a lo largo de los años, ha enfrentado una serie de desafíos estructurales que han impactado negativamente en su estabilidad y que han dejado una huella profunda en la calidad de vida de sus ciudadanos. No por nada, Simon Kuznets, Premio Nobel de Economía en 1971 dijo alguna vez «Hay cuatro clases de países: desarrollados, en vías de desarrollo, Japón, que nadie sabe por qué crece y la Argentina, que nadie sabe por qué no crece» ¿La razón? Argentina es, tal vez, el único caso de un país que fue, en apariencia, desarrollado en algún momento de su historia y a partir de allí, como un submarino se hundió en el subdesarrollo.
No obstante, si bien Argentina ha adquirido el mote del «país de las crisis», la elevada inflación que hoy erosiona el poder adquisitivo de los argentinos, y el enorme peso de la deuda pública han contribuido a una creciente sensación de inseguridad como presagio de la catástrofe. Una triste realidad con la que muchos coinciden.
En este contexto convulso, a medida que la nación sudamericana buscaba soluciones innovadoras, un hombre llamado Javier Gerardo Milei, economista libertario, autodenominado anarco-capitalista, con un estilo particular de comunicarse, emergió como una figura destacada en la política nacional con cierto número de propuestas económicas que buscan un cambio de paradigma conducente a remodelar radicalmente el panorama económico argentino.
En el corazón de las propuestas de Milei se encuentran, entre otras, la eliminación del Banco Central, mediante el cual lo que él llama «la casta» roba a los ciudadanos generando inflación. La desregulación, por otra parte, también es figura prominente en el arsenal de propuestas del libertario Su llamado a eliminar regulaciones consideradas superfluas o restrictivas busca facilitar la actividad empresarial y fomentar la competencia.
Asimismo, se encuentra la defensa apasionada del libre mercado como catalizador de crecimiento y, en un intento por desmantelar las barreras que obstaculizan el desenvolvimiento natural de la economía, Milei aboga por la reducción del papel del Estado, comercio completamente abierto y una reforma impositiva integral. Estos elementos conforman un conjunto de políticas que, según sus defensores, podrían ser la receta necesaria para rescatar a la Argentina de su actual delicada situación económica.
La controversia y el interés que rodean estas ideas no se han hecho esperar, algunos lo tildan de extremista o neoliberal, otros temen que estas políticas lejos de ser beneficiosas podrían aumentar la pobreza y la desigualdad, pero ante todo este debate refleja la urgencia y la necesidad de buscar alternativas innovadoras para un país que enfrenta desafíos económicos significativos. Ante ello, hoy lo que muchos se preguntan no solo en Argentina sino a nivel mundial es ¿cuál es realmente la viabilidad de estas propuestas? ¿cuáles serán sus impactos en la calidad de vida de los ciudadanos argentinos? ¿realmente lograrán el objetivo de impulsar la economía y dejar atrás los continuos ciclos de inestabilidad económica?
Para tener una visual más clara sobre este tema, hemos analizado la situación junto a Marcos Torres, economista, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), especializado en las áreas de Macroeconomía, Finanzas Internacionales y Economía Internacional. Su amplia experiencia incluye más de 10 años trabajando en el Banco Central de Venezuela (BCV), lugar donde alcanzó a ser team leader de la sección de Mercados Emergentes en la Oficina de Estudios Internacionales, a la par que ejerció un destacado rol como profesor de pregrado por alrededor de una década en instituciones de renombre nacional como la Universidad Metropolitana (UNIMET), la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y su alma máter la UCV.
El profesor Marcos Torres conoce de primera mano el contexto actual argentino ya que se encuentra actualmente residenciado desde hace algunos años en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lugar donde ha continuado su labor docente, en conjunto con su trabajo como consultor senior en el ámbito económico y financiero para diferentes empresas dentro y fuera de Argentina.
Esta nutritiva conversación la hemos dividido en dos secciones. En la primera parte de la entrevista, el Prof. Torres nos habló sobre la posible dolarización de la economía argentina, de las implicaciones de la drástica reducción del Estado en marcha y sobre el impacto de la eliminación de subsidios en el déficit y la pobreza de la nación sudamericana.
Posteriormente, en la segunda parte, el profesor nos habló sobre la reducción de impuestos propuesta por Milei para incentivar el consumo y la inversión privada, las ventajas y desventajas de la ola de privatizaciones de las empresas del Estado, el panorama del comercio internacional argentino y finalmente nos contesta a una de las preguntas más importantes ¿es posible lograr los cambios propuestos por el nuevo presidente de Argentina en un horizonte de corto plazo como el que representa un ciclo presidencial? Entérate sobre esto y más en nuestro canal de YouTube:
Parte I:
Parte II:

