Imagen: Monedas de Venezuela

Por: María Eugenia García y Jesús Martínez

Caracas, 16 de junio de 2023

¿Te has preguntado alguna vez qué secretos pueden esconder las monedas que tienes en tu bolsillo? ¿Qué historias cuentan esas pequeñas piezas de metal acuñadas con precisión, testigos silenciosos de la historia? Efectivamente, las monedas no solo nos hablan de frías transacciones económicas, sino que también nos transportan a través del tiempo, para desenterrar tesoros ocultos, revelando los acontecimientos, las dinastías y las culturas que dieron forma a nuestro pasado. De hecho, cada moneda cuenta una historia única, desde los retratos de los gobernantes hasta los símbolos grabados, que reflejan creencias religiosas y sistemas de poder.

Este es el fascinante mundo de la numismática, uno a veces inexplorado, pero que nos puede decir mucho sobre nuestro presente al desentrañar los aspectos económicos, políticos y culturales de las civilizaciones pasadas. Es por ello que, en este artículo, exploraremos el apasionante estudio de las monedas desde sus raíces en las civilizaciones antiguas hasta su concepción moderna como una disciplina científica.

¿Qué es la numismática?

En primer lugar, es importante entender a qué nos referimos con numismática. Los entusiastas coleccionistas conocen sobre este término, pero es importante resaltar que la numismática es mucho más que la simple colección de monedas. La numismática, en términos generales, es el estudio especializado de las monedas y otros objetos monetarios, que abarca su recolección, análisis, clasificación y contextualización histórica. Esta disciplina permite desvelar información valiosa sobre las civilizaciones pasadas, sus sistemas económicos, políticos y culturales, a través del examen de las características físicas de las monedas, como su diseño, material, inscripciones y simbología.

Ciertamente, además de su valor histórico y arqueológico, la numismática también despierta un gran interés artístico y coleccionista, ya que las monedas representan una forma tangible de apreciar el legado cultural y estético de las diversas sociedades a lo largo de la historia, pero constituye una parte no la totalidad del ejercicio de la numismática.

Historia de la numismática

En términos etimológicos «Numismática» procede de la palabra derivada del latín «Numismatis», genitivo de «Numisma» que en castellano se traduce como moneda. La carencia de fuentes documentales hace que el origen de la numismática, al igual que sucede con otras ciencias y técnicas historiográficas como la arqueología y la epigrafía, no esté muy claro. Sin embargo, se considera que su origen se remonta a tiempos ancestrales, desde el mismo momento en que las civilizaciones antiguas comenzaron a acuñar monedas como una forma de facilitar el intercambio y el comercio.

Sería en la Antigua Grecia donde se acuñarían las primeras monedas en el siglo VI a.C. Estas monedas, conocidas como «dracmas», eran pequeños trozos de metal precioso, generalmente de plata, que llevaban inscripciones y símbolos que representaban a la ciudad o a un gobernante en particular, pero con el tiempo, la práctica de acuñar monedas se expandió a través del imperio romano y más allá, convirtiéndose en una parte integral de las sociedades en todo el mundo.

A medida que las civilizaciones florecían y caían, las monedas se convirtieron entonces en un reflejo tangible de los eventos históricos y las dinastías que gobernaban. Cada moneda contaba una historia, desde los retratos de los emperadores romanos hasta los símbolos de poder y religión grabados en las monedas chinas, haciéndose muy interesantes para los historiadores y coleccionistas. La numismática se convirtió de esta manera en una forma de aprender sobre el pasado, comprender los cambios económicos y políticos, y apreciar la belleza artística y el detalle que se encuentra en estas pequeñas obras maestras, desenterrando historias de reyes, reinas y comerciantes comunes a lo largo de los siglos y ofreciendo una ventana a un mundo perdido, pero no olvidado.

Numismática moderna

En la actualidad, la numismática ha evolucionado para convertirse en una disciplina científica en sí misma, donde los estudiosos de esta ciencia aplican métodos de investigación rigurosos y herramientas tecnológicas avanzadas para comprender aún más las monedas y su significado histórico. Los numismáticos modernos utilizan técnicas como la fotografía de alta resolución, la radiografía y el análisis químico para examinar y autenticar las monedas. Estos métodos científicos ayudan a determinar la autenticidad de las monedas antiguas, detectar falsificaciones y descifrar marcas y símbolos que sean de interés histórico.

Además, la numismática moderna se ha expandido para incluir el estudio de otras formas de dinero, como los billetes, los tokens, las medallas conmemorativas e incluso bonos, acciones y tarjetas de crédito (también llamado exonumia). Algunos numismáticos modernos incluso empiezan a ver en las criptomonedas y NFTs un espacio rico para aplicar los fundamentos de esta disciplina.

Los numismáticos, entre otros aspectos, analizan la iconografía, el diseño y los materiales utilizados en estas formas de dinero para descubrir su contexto histórico y su relevancia cultural. Además, la numismática moderna se ha beneficiado de la colaboración con otras disciplinas, como la arqueología y la historia, lo que ha permitido un enfoque multidisciplinario en la investigación y la interpretación de las monedas, brindándonos una comprensión más profunda de la historia, la cultura y la sociedad de las civilizaciones pasadas y nuestra sociedad actual.

Dimensiones de la numismática

Existen numerosos términos, catalogaciones y estados de las monedas y papeles monedas cuyo conocimiento puede ser de mucha utilidad a la hora de evaluar las piezas. A continuación te los presentamos:

Catalogación según conservación

Monedas: Esta clasificación está sujeta a cambios de valoración según las circunstancias históricas en torno a la acuñación de las monedas, incluso existen monedas muy maltratadas o bien con defectos de fabricación que por ser escasas o incluso, producto de esos defectos, consiguen un valor mucho mayor.

• Sin circular (S/C): piezas que no han tenido mucha circulación en el mercado, pero han sido destinadas para ello. No tienen defectos.
• Excelente buena conservación (EBC): no tiene imperfecciones apreciables a simple vista, pero contiene las huellas propias de una breve circulación y algunos pequeños golpes.
• Muy buena conservación (MBC): buena conservación, pero ha estado claramente en curso y tiene más golpes y hasta rayones.
• Buena conservación (BC): su valor numismático llega a ser la mitad de la MBC. La circulación y las imperfecciones son evidentes y marcadas .
• Regular conservación (RC): tiene arañazos, abolladuras, relieves desgastados y otros desperfectos de esta índole.
• Mala conservación (MC): sus leyendas y dibujos son ilegibles o prácticamente ilegibles. El metal ya no brilla y las imperfecciones son grandes: grietas, abolladuras grandes, erosión del canto, partes rotas u oxidadas etc.

Cuando una moneda está entre dos categorías, se indica con una barra inclinada, por ejemplo: EBC/MBC. Se añaden símbolos + o – tras una categoría para indicar caracteres intermedios.

Papel moneda: En cualquier presentación (billete, pagaré, letra de cambio, cheque, cédula)

• Sin Circular (S/C). Pieza nueva que no ha circulado y cuya conservación es perfecta.
• Excelentemente bien conservado (EBC): Muy escasa circulación. Estado de conservación excelente.
• Muy bien conservado (MBC): La circulación es patente en pequeños pliegues y suciedades, pero no existen desgarros ni otras imperfecciones mayores.
• Bien conservado (BC): Huellas evidentes de circulación, como suciedades, pérdida de color y pequeños desgarros.
• Regularmente conservado (RC): Falta hasta 1/8 de la superficie original del billete. Presencia de desgarros, suciedad y agujeros.
• Mala conservación (MC): Ilegibilidad de leyendas y mutilaciones graves.

Además, existe un vocabulario utilizado para precisar términos recurrentes en el mundo numismático:

• Anverso (cara, recto, águila): Cara principal que suele presentar un retrato o un escudo. Indica qué personaje o entidad emite la moneda.
• Reverso (cruz, sello, sol): Cara secundaria donde se indica el valor monetario. Puede contener escenas sociales, históricas, religiosas, políticas, etc. Está más liberada al no contener información «rígida» como el anverso.
• Canto: Grosor de la pieza, normalmente trabajado geométricamente. También puede presentar leyendas.
• Módulo: Diámetro de la circunferencia que enmarca la pieza.
• Peso: De la moneda, expresado en gramos.
• Ley: Relación entre el metal principal del que se nutre la pieza y el resto de materiales.
• Aleación: Unión homogénea de dos o más materiales.
• Impronta: Leyendas y figuras de las dos caras de la moneda.
• Tipo: Elementos figurativos de cada cara.
• Estilo: Manera de ejecución de cada tipo.
• Leyenda: Cada una de las inscripciones escritas de cada cara. Pueden no existir.
• Motivo: Retratos, escudos y otros dibujos/relieves.
• Campo: Espacios libres y superficies lisas
• Exergo: Es todo lo que queda por debajo del borde sobresaliente que aparece a veces, generalmente en el reverso, que suele contener leyendas relativas a la fecha de acuñación y otros datos relativos.
• Pátina: Gama de colores producto de la oxidación de los metales o combinación con otros elementos del ambiente.
• Marca de Ensayador: Letra o símbolo que hace referencia al responsable de la emisión monetaria que la porta.

Adicionalmente, los numismáticos y coleccionistas se pueden desenvolver en un ambiente de subastas, es decir, una venta organizada y adjudicada al comprador (postor) que pague la mayor cantidad de dinero o de bienes a cambio del producto. En la actualidad, esta es una práctica bastante común, a la que se puede acceder en convenciones organizadas, por invitación o a través de casas de coleccionismo dedicadas a desenvolverse en esta labor.

Comentarios finales

La importancia de la numismática radica en su capacidad para proporcionar una visión tangible y palpable del pasado. A través de las monedas, podemos comprender mejor la evolución del comercio, las transformaciones sociales y los intercambios culturales que ocurrieron en diferentes épocas y regiones, aspecto que es super interesante porque el mundo evoluciona y la economía con él. Además, la numismática despierta el interés y la curiosidad por la historia, permitiéndonos apreciar la belleza artística, el trabajo en detalle y la maestría técnica que se encuentran en cada moneda. Al explorar este campo fascinante, nos sumergimos en un viaje en el tiempo, conectando con las personas y los eventos que dieron forma a nuestra civilización actual.

Este es un campo sumamente interesante, en el que cada vez mas personas se suman y se dedican a ello. Actualmente en Venezuela existen numerosas casas de coleccionismo, convenciones periódicas y valoración de piezas históricas que tienen historias por contar.