Imagen: Stanford News

Por: María Eugenia García y Jesús Martínez

Caracas, 17 de enero de 2022

Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva del entrevistado y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.

A lo largo del 2021, Estados Unidos evidenció algunas fluctuaciones particulares en sus variables macroeconómicas que marcaron una diferencia con años anteriores. El país norteamericano es conocido por ser adverso a la inflación, sin embargo, como resultado a las políticas económicas implementadas y la pandemia del COVID, el país cerró con una variación del índice de precios al consumidor de 5,8%, su nivel más alto en 39 años. Aunado a esto, constantes interrupciones en la cadena de suministro fueron protagonistas en el desempeño económico del 2021.

Esto supone para el resto del mundo una preocupación y es objeto de especial atención para grandes empresas y países, considerando la importancia de la economía americana para el resto de la economía internacional. Esto podría afectar el flujo normal de productos a nivel global y tener efectos negativos en otras economías que transan frecuentemente con Norteamérica. Pues tal y como dice la célebre frase, “Si Estados Unidos estornuda, el resto del mundo se resfría”.

Sin embargo, la economía estadounidense ha dado muestras de resiliencia, cerrando 2021 con crecimiento. Los recientes eventos han acarreado numerosas dudas y opiniones divididas entre economistas y ciudadanos: ¿Qué efecto tendrá la elevada inflación y la interrupción en la cadena de suministros de Estados Unidos para el resto de la economía mundial? ¿Qué podemos esperar para la economía americana en el 2022? ¿A qué grandes retos se puede estar enfrentando el país próximamente? ¿Qué resultados podemos esperar para sus otras variables macroeconómicas este año?

En aras de abordar esta temática, Ceteris Paribus se complace en presentar su primera entrevista de este año 2022, contando con la participación del economista Stefano Sicuso, economista egresado de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), con experiencia en el área de los mercados financieros. Actualmente se desempeña como ejecutivo de cuentas en Vencred S.A. y se encuentra cursando la especialización de Finanzas Internacionales en la Universidad Metropolitana.

En opinión del economista, el 2021 fue un “año brillante” para la economía estadounidense ya que logró sobreponerse a la pandemia, el impacto del confinamiento, así como a las constantes interrupciones en la cadena de suministro para crecer en términos cuantitativos y ofrecer rendimientos interesantes a los inversores. Sin embargo, existen algunos factores a los que hay que ponerle atención como es el caso de la inflación cuyas causas han sido identificadas.

“Han sido varios los factores que han estimulado la inflación en EEUU como la recompra de activos, las bajas tasas de interés, los subsidios por la pandemia, el ahorro acumulado por el confinamiento que se fue al consumo y a los mercados financieros, así como la crisis de suministros. Toda esa bola de nieve iba a desembocar tarde o temprano en una inflación como la que estamos viendo”.

Sicuso estima que 2022 podría ser un año de “corrección” para la primera economía del mundo. Posterior a un prolongado período de estímulos económicos, Estados Unidos presenta hoy una “economía con esteroides” que necesita ajustarse para sincerar las expectativas de los agentes económicos. A continuación nuestra conversación con Stefano Sicuso.