El microemprendimiento en Venezuela

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Imagen: Freepik

Por: María Eugenia García y Jesús Martínez

Caracas, 07 de septiembre de 2020

La situación actual de la economía país, sumado a los efectos negativos que está dejando la pandemia, ha generado en los venezolanos la necesidad de buscar alternativas para garantizar parcialmente una subsistencia diaria que les permita afrontar el alto coste de la vida y la reducción drástica de los ingresos, lo cual, indudablemente, ha mermado la condición y calidad de vida del venezolano. En esto ha influido el proceso de enanismo de la economía venezolana que se ha contraído un 74,2% entre 2015 y 2019 según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con la encuesta del Programa Mundial de Alimentos publicada en febrero de este año el 59% de los hogares no poseía ingresos suficientes para comprar comida y 65% no podía adquirir artículos esenciales de higiene, ropa o calzado. Por su parte Econalítica, que  estimaba que la caída del PIB en Venezuela sería este año de 10%, afirma que la pandemia por el coronavirus podría provocar en realidad una contracción de 20% de la economía. Esto contrasta con las estimaciones de la CEPAL de una caída del 18% y del FMI que es un poco más conservador al estimar un 15%.

Ante este panorama, una alternativa que ha ganado fuerza en los últimos meses ha sido el surgimiento de los llamados “microemprendimientos” que de acuerdo con Nombela (2018) de la revista Forbes se denomina así a la “actividad económica de poca inversión llevada a cabo por uno o varios emprendedores que a su vez son socios, dueños y administradores. Los microemprendimientos son pequeños negocios que normalmente no cuentan con empleados y cuyo servicio se basa en los conocimientos u oficios de los miembros”. En otras palabras, es una actividad comercial, ya sea individual o colectiva, de ofrecer productos y servicios por diferentes medios al público en atención a la satisfacción de una necesidad que previamente no estaba cubierta o que estaba desatendida por el mercado. Pueden ofrecer una gran variedad de productos o servicios, como artesanía, bisutería, panadería, pastelería, ropa, comida rápida, carpintería, etc., pero se caracterizan especialmente por ser estas actividades de pequeña escala y, en general, informales (no están registradas como empresas). Por esta razón, a diferencia de otros tipos de negocios se basan, en su mayoría, en la oferta de un producto o servicio por redes sociales como Instagram, Twitter o Facebook, por mensajes de difusión por Whatsapp o incluso en los estados de esta aplicación.

También se caracterizan porque tanto sus recursos como su capital y sus niveles de venta suelen ser limitados, por lo que tampoco requieren de gran inversión para su funcionamiento. Su objetivo principal es generar ingresos suficientes para mantener la actividad microempresaria y servir de sustento a sus miembros y a sus familias. De esta manera, las características pueden ser resumidas de la siguiente manera:

  1. El emprendedor es quien lo dirige y su capacidad es fundamental
  2. Pocos miembros
  3. Los riesgos de inversión son bajos
  4. La inversión en nómina suele ser reemplazada por inversión en conocimiento
  5. Informales
  6. Se promocionan por redes sociales

El microemprendimiento puede ubicarse dentro de la llamada economía informal. De allí que el microemprendimiento constituya una forma de subempleo y, hoy en día, sea considerada una herramienta en la lucha contra la pobreza. El origen de estos, aunado por supuesto a la pasión y vocación de los venezolanos que iniciaron estos proyectos, es indudablemente la situación del país, pues el venezolano como individuo o como negocio ya existente ahora debe reinventarse y diversificar sus medios de obtención de ingreso para poder hacerle frente a problemas como el proceso inflacionario (que de acuerdo con Ecoanalítica superará el 10.000% al final del año) y la dolarización de facto que experimenta la economía, problemas que se venían evidenciando desde hace varios años y que se incrementaron considerablemente debido al efecto de la escasez de gasolina y la pandemia de Covid-19.

Encuesta de microemprendimientos

Quisimos entender más a profundidad la naturaleza de estos negocios en nuestro país. Para ello nos dedicamos a recabar información real del mercado venezolano, se realizó una encuesta al público desde el 31 de agosto al 5 de septiembre de 2020, la cual se compartió por diversas redes sociales. La misma contó con un total de 22 preguntas y se obtuvieron 27 respuestas de personas que actualmente están llevando a cabo lo que ya hemos definido como un microemprendimiento.

En el aspecto demográfico de la muestra podemos comentar que entre estos la mayoría son estudiantes universitarios de diversas carreras aunque también figuran profesionales como abogados, economistas, administradores y comunicadores sociales. Un total de 18 poseen un nivel de instrucción universitario, 8 de bachillerato y 1 con estudios superiores de postgrado.

El 70% de los encuestados se encuentra en el rango de edad de entre 20 y 25 años, seguido de 19% de más de 35 años, 7% de menos de 20 años y 4% de entre 26 y 30 años. Lo cual nos indica que la gran mayoría de los microemprendedores son bastante jóvenes y podrían encontrarse entre la etapa universitaria y sus primeras experiencias laborales. De hecho, se les preguntó a los encuestados si su microemprendimiento tenía alguna relación con su ocupación principal y el 85% respondió que no.

Por esta razón, era interesante además preguntar las razones por las cuales estas personas empezaron o se unieron a un microemprendimiento en primer lugar. Un 44% de los encuestados indicó que se debía a que su salario les era insuficiente y un 15% debido a que no consiguen empleo. Solo 26% indicó que su razón principal era iniciar su propia empresa. En este sentido, queda claro que uno de los drivers más importantes para la conformación de estos negocios es el contexto macroeconómico del país (caída de la actividad económica que genera desempleo y alta inflación que pulveriza los salarios de los trabajadores).

Seguidamente, se hicieron una serie de preguntas para conocer más a profundidad cómo están conformados estos microemprendimientos, qué los caracteriza, cuáles son sus actividades económicas principales y cómo interactúan con el mercado.

Se pudo conocer que la mayoría de las personas decide emprender su negocio de forma individual (44% de los encuestados) o en su defecto con amigos cercanos (33%). Posiblemente porque lo ven como algo para generar ingresos extra, a pequeña escala, y no como algo tan formal. Recientemente, también se ha visto un incremento de pequeños negocios familiares, en los cuales todos los miembros de la familia colaboran, pero siguen siendo relativamente pocos (19%), mientras que los microemprendimientos con personas empleadas son una minoría (4%). Ante la pregunta ¿Cuántas personas forman parte del microemprendimiento? También se pudo conocer que hasta un total de 4 personas forman parte de este tipo de negocios cuando son de más de una persona.

Asimismo, quisimos estimar la temporalidad de estos negocios, es decir, conocer si de hecho este fenómeno es relativamente nuevo o si por el contrario ya venía surgiendo previo a la pandemia. Se preguntó ¿Cuánto tiempo tiene desde que empezó a trabajar en el microemprendimiento? De esta pregunta se obtuvo que 48% afirmó haberlo iniciado hace 3 meses o menos y un 22% hace tan solo 6 meses. Lo que podemos concluir brevemente es que la pandemia pudo haber generado una explosión de este tipo de emprendimientos dado el parón laboral.

En cuanto a la categorización del microemprendimiento se hizo una pregunta de selección múltiple dado que estos pudieran estar en varias ramas. Se encontró que una gran mayoría de estos se encuentran en el ramo de “alimentos, golosinas y bebidas no alcohólicas” (13 respuestas) seguido de “ropa y calzado” (5 respuestas) y “servicios profesionales” y “artículos de uso personal y belleza” (3 respuestas). Como se puede observar, las necesidades satisfechas por estos negocios son muy básicas: alimento, cuidado personal y vestido principalmente. En esto, sin lugar a dudas, también influye la relativa facilidad de obtener el producto. Los productos comestibles, por ejemplo, son mucho más fácilmente comercializables y pueden hacerse de forma casera. La venta de ropa y zapatos, así como de artículos personales también abunda ya que son de relativo fácil acceso en el mercado. En cuanto a los servicios profesionales el producto es la persona. No obstante, para corroborar estas hipótesis se preguntó ¿Cómo obtiene su producto? Y tal como se comentó, la mayoría de los microemprendedores o bien produce su producto o lo compra a algún proveedor en el país.

Adicionalmente, se quiso saber bajo qué forma se están organizando estas personas para lanzar su microemprendimiento y se obtuvo que la gran mayoría lo hace mediante tienda virtual (85% de los encuestados), solo 7% posee tienda física y otro 7% posee ambas. Esto fue congruente con las respuestas obtenidas en las siguientes dos preguntas, ¿Cuáles medios utiliza para promocionar o vender su producto? y ¿Cuáles son los canales de entrega con sus clientes?

De acuerdo a lo señalado por los encuestados, los medios preferidos por estos para comercializar sus productos son Instagram y grupos de Whatsapp o Telegram ya que ofrecen gran exposición. Por otro lado, los canales de entrega con sus clientes se están llevando a cabo principalmente mediante entregas a domicilio o delivery y entregas personales en lugares a convenir. Cabe resaltar que en esto tiene especial importancia el contexto social generado por la pandemia. No obstante, las entregas ya venían en franco incremento incluso desde antes de la pandemia. También se preguntó qué método de pago es el preferido obteniéndose que el pago móvil, efectivo en dólares y las transferencias bancarias son las predilectas.

En la siguiente sección de preguntas nos enfocamos en el aspecto financiero y de demanda de los microemprendimientos. Un 86% de los encuestados manifestaron que semanalmente atienden hasta un máximo de 20 clientes. De este total un 56% atiende menos de 10 clientes, lo cual nos podría indicar que la demanda es relativamente baja.

Por esta razón, también se preguntó a los emprendedores cómo veían el nivel de competencia en el mercado siendo 0 nada, 1 poca, 2 regular y 3 mucha. La mayoría manifestó que la competencia es mucha o regular lo que nos da a entender que este modelo de negocio se está expandiendo rápidamente, disminuyendo así la cuota de clientes para los que ya están en el mercado.

Más allá del número de clientes era importante conocer si efectivamente esta demanda genera aún o no ingresos considerables para los negocios, por esto se quiso conocer cuánto generan en promedio semanalmente por sus productos.

El 67% de los encuestados indicó ganar hasta 40$ semanales, de este total 30% percibe menos de 20$ y 37% entre 20$ y 40$. Un 22% ganan entre 41$ y 60$y un 11% más de 100$. Considerando que el salario mínimo hoy en Venezuela se ubica en alrededor de 2,30$ mensual, estos microemprendimientos sin duda representan para sus dueños una posibilidad de generar ingresos que supera con creces lo que podrían ganar en un trabajo formal.

Finalmente, quisimos conocer la opinión de los microemprendedores en cuanto a cómo ven su negocio en relación con el contexto del país. Se les hizo la pregunta simple ¿cómo va su microemprendimiento? De lo cual el 59% respondió que bien, 26% regular y 15% que excelente. Ninguno respondió que mal o pésimo. También se les preguntó acerca de las limitantes en el desarrollo de su negocio en caso de haberlas y se obtuvo que la mayoría enfrenta una baja demanda de sus productos. En esto incide el problema de la alta competencia ya señalada. Adicionalmente, deben enfrentar el tema de los incrementos de precios en sus productos.

Ahora bien, con respecto a la situación país y el confinamiento por el COVID-19 se les preguntó si esto les afectaba de forma positiva, negativa o bien no les afectaba para nada. Contrasta el hecho de que, si bien muy ligeramente, la mayoría piensa que la situación país les ha afectado negativamente (37%).

Una mayoría significativa piensa que el confinamiento les ha afectado positivamente a sus microemprendimientos (56%).

En este sentido, compartimos con ustedes la opinión anónima de uno de nuestros encuestados:

Quisiera explicar mis últimas dos respuestas: la situación del país no ha afectado al emprendimiento porque justamente nació como respuesta a la crisis financiera del país. Y respecto al Covid, ciertamente ha afectado en los temas de traslado, compras de materia prima y entregas, sin embargo, justamente porque las personas no pueden adquirir productos en las tiendas convencionales, mi emprendimiento ha mejorado porque es una buena opción para los clientes, debido a que yo hago las entregas personales y todo el proceso de compra es online, por lo que los clientes no deben salir de casa ni movilizarse para adquirir el producto.

Así pues, en general podemos decir que la visión de los emprendedores acerca de su negocio es positiva, no obstante la relativa poca demanda, alta competencia o incremento en precios, tanto así que para un 78% de los encuestados su objetivo a futuro es hacer crecer su negocio.

En líneas generales, se puede decir que el mercado venezolano ha evidenciado una interacción económico-social dinámica, sobre todo en los últimos meses, pues para cada oferta hay una demanda y viceversa. Los emprendedores cuentan con olfato para captar oportunidades de negocio y tenacidad para afrontar, dentro de sus posibilidades, los obstáculos y adversidades que se pueden anteponer al panorama de su emprendimiento dada la contingencia actual del país, donde puede ser complicado emprender desde cero una idea. Sin embargo, es la misma situación actual la que permite, dada las limitaciones y necesidades por atender en los distintos nichos del mercado, que surjan cada vez más negocios de distinta índole y consecuentemente, personas dispuestas a pagar por sus productos o servicios. Esto demuestra que el emprendedor venezolano, sujeto a todas las restricciones que tiene actualmente, busca día tras día reinventarse, ir a la par con las tendencias y con la competencia para subsistir económicamente.

Referencias consultadas

Barría, C. (2020). Coronavirus en América Latina: los países en que se prevén las mayores caídas económicas este año (y los que serán menos golpeados). BBC. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-53438543

Crónica uno. (2020). Crisis por COVID-19 doblaría caída del PIB en Venezuela este 2020. Recuperado de https://cronica.uno/crisis-por-covid-19-doblaria-caida-del-pib-en-venezuela-este-2020/

Nombela, C. (2018). Qué es un microemprendimiento y cuáles son sus características.  Forbes. Recuperado de: https://forbes.es/empresas/42170/que-es-un-microemprendimiento-y-cuales-son-sus-caracteristicas/