Imagen: El País
Por: María Eugenia García y Jesús Martínez
Caracas, 27 de julio de 2020
Los puntos de vista aquí expresados son propiedad exclusiva del entrevistado y no necesariamente reflejan la opinión de Ceteris Paribus.
«Venezuela necesita promover un entorno estable y sostenible para desarrollar relaciones comerciales saludables (…) y atraer las inversiones y alianzas para recuperar nuestra industria nacional»– José Agustín Ruíz.
En paralelo al profundo deterioro de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) desde hace algunos años, el país se ha visto paulatinamente inmerso en una aguda crisis de abastecimiento de derivados del petróleo como la gasolina. Esta situación ha terminado por agravarse ante el presente panorama negativo que deja la pandemia del coronavirus en el mercado petrolero internacional. De acuerdo con información directa de la OPEP (reporte de junio 2020), la producción de crudo de Venezuela se ubicaría en 393 mbd, mientras que fuentes secundarias la ubicarían en 356 mbd, significando esto una caída de entre 50 y 60% en la producción con respecto a enero.
Muchos expertos consideran que el descalabro de esta industria que aporta cerca del 90% del ingreso en divisas del país es en realidad un asunto estructural. En esta entrevista conversamos con el economista José Agustín Ruiz quien nos dio su punto de vista como experto en el área energética sobre las causas, actualidad y previsiones respecto al suministro del combustible. Ruiz es especialista en Gerencia del Negocio del Gas Natural y es funcionario de carrera dentro del Ente Nacional del Gas, adscrito al Ministerio del Poder Popular de Petróleo desde el 2004. Además, es profesor en la cátedra de Economía Energética en la Universidad Metropolitana. En opinión del economista, la recuperación de la industria petrolera viene en conjunción con la voluntad de todos los actores involucrados para generar acuerdos y estrategias coherentes a largo plazo.
¿Cuál es la génesis de la escasez de gasolina que sufre el país actualmente?
La situación actual, es el resultado de un continuo proceso de deterioro de la capacidad de refinación de la industria petrolera nacional, situación que condujo a nuestra industria, de solo tener que importar algunos componentes requeridos para la gasolina de alto octanaje a importar gasolina de manera continua para abastecer la demanda nacional. En este contexto, la falta de voluntad para alcanzar e implementar acuerdos internos que permitan promover el balance de fuerzas dentro del país, desencadena las sanciones que agravan la situación de abastecimiento, dado que impactan directamente la capacidad de la industria para exportar e importar.
¿Era algo previsible que el país se quedaría sin gasolina este año o hubo algún hecho en especial que impactara la producción?
En este año 2020 considerando la información contenida en el reporte mensual de mercado petrolero de la OPEP correspondiente al mes de Julio 2020, la producción ha caído 61% respecto al promedio de 2019 según los datos provistos directamente por el Ministerio del Poder Popular de Petróleo, y 55% según las fuentes secundarias, estas cifras son abrumadoras y dan cuenta de una situación insostenible para la industria petrolera nacional. Los números son alarmantes y muestran un deterioro progresivo de una industria que ve como se complica su posible recuperación. En estas circunstancias, es lógico esperar que el abastecimiento de combustible al mercado nacional se vea comprometido, es solo cuestión de tiempo.
¿Han influido de alguna manera las sanciones aplicadas al país en la escasez del combustible?
Sin duda, las sanciones afectan la capacidad de respuesta que tiene el país, al entorpecer la capacidad de importación de combustible. Sin embargo, otros países que están sufriendo circunstancias similares, no presentan las dificultades de suministro que presenta Venezuela, como es por ejemplo el caso de la República Islámica de Irán. En este contexto, es claro que si bien las restricciones impuestas por actores externos son un factor que impacta la realidad nacional, la explicación de la crisis de abastecimiento de gasolina se relaciona con la gestión del sistema nacional de refinación y de la industria en general.
¿Cómo ha sido la estrategia del gobierno para la provisión de gasolina del extranjero? ¿cuál es su opinión al respecto?
La industria petrolera es una compleja cadena de procesos, que deben estar articulados y en óptimo funcionamiento, la industria enfrenta complejos desafíos en todos los eslabones de su cadena de valor, la estrategia debe ser integral y de mediano y largo plazo. Lamentablemente, lo que se puede percibir de las medidas implementadas, es una marcada tendencia hacia el corto plazo. Este es un enfoque que deja de lado la estructura y naturaleza de la industria petrolera.
¿De ahora en adelante el país importará la gasolina siempre que necesite surtir o se estima que puede volverse a producir gasolina en Venezuela para surtir al menos gran parte de la demanda?
La industria necesita medidas coherentes y sostenibles de largo plazo, sin ellas, no es posible recuperar significativamente la producción y la refinación. Ahora, lograr producir gasolina y atender la demanda nacional es posible, fundamentalmente debido a que la demanda nacional es apenas una fracción de lo que fue. Sin embargo, considerar como un éxito poner en marcha entre 10%-20 % de lo que fue nuestra capacidad de refinación, en caso de que se logre, es sin duda un error.
¿Cada cuanto se estimaría que se deba importar gasolina para abastecer la demanda actual y tener reservas para un corto plazo?
Cualquier cálculo está basado en las cifras históricas y referencias de consumo que ya no son válidas, los cambios que se han experimentado en las últimas semanas han originado alteraciones extraordinarias en la demanda y han aumentado la capacidad del gobierno para intervenirla y administrarla, lo que sí es claro, es que de la mano de las restricciones al uso de combustible estará la caída en la actividad económica de sectores clave.
¿El flujo de caja de Venezuela realmente está en capacidad de afrontar el costo de la importación de gasolina? ¿Por cuánto tiempo?
El flujo de caja del Estado venezolano, Petróleos de Venezuela y del venezolano promedio, ha estado en función de la actividad petrolera durante décadas, si ésta experimenta la situación más crítica en su historia, el mismo destino es el del flujo de caja. Tratar de identificar cuál será el límite de nuestra crisis no es constructivo, puesto que en ciertas situaciones, las variables se alteran de tal manera, que dejan fuera de lugar cualquier proyección.
¿No es más económico reestablecer la producción de gasolina en Venezuela que importar permanentemente gasolina?
Venezuela es un país que se había caracterizado por producir gasolina de alta calidad y a costos competitivos. Esa no es la realidad actual, necesita promover un entorno estable y sostenible para desarrollar relaciones comerciales saludables con el resto del mundo y atraer las inversiones y alianzas para recuperar nuestra industria nacional en todos los eslabones de la cadena de valor.
¿Qué consecuencias puede traer a largo plazo que el país se mantenga en racionamiento permanente de la gasolina?
Sin acuerdos de largo plazo, ese es el escenario más probable, las consecuencias serían una caída aún mayor de la actividad económica y destrucción la capacidad de la sociedad para atender sus necesidades. Sin capacidad de movilización, la paralización de la actividad económica y atención de necesidades básicas sería inevitable. Estaríamos ante una economía aún más ineficiente en todas sus actividades con el correspondiente aumento de costos, menos eficiencia, menos bienestar y mayor desigualdad.
¿El precio de la gasolina internacional es sustentable en el largo plazo para los venezolanos que no tienen acceso al precio subsidiado?
Solo para aquellas actividades que puedan incorporar exitosamente los nuevos precios a sus estructuras de costo (nuevos precios y respuesta positiva del mercado).
¿Cree usted que el precio de la gasolina puede tener un impacto de inflación por costes a partir del incremento en los fletes de transporte? ¿Qué efecto para el consumidor tendrá éste hecho?
Previo a la implantación de la nueva política de precios, el país se encontraba en una situación de escasez alarmante, los precios del combustible en el mercado ilegal eran escandalosos, el abastecimiento y la nueva política de precios, paradójicamente, representa un alivio para quienes podían pagar los precios excesivos y un encarecimiento importante para quienes ya estaban resignados a no trasladarse. Al final del camino, el venezolano promedio se verá afectado por el aumento de costos de transporte (en especial de transporte de alimentos) pero es más preocupante la posibilidad de volver a enfrentar escasez de suministro.
Considerando el precio internacional del petróleo, la crisis del precio negativo del crudo que se evidenció en abril de este año, las expectativas y la desconfianza que pueda existir actualmente en el mercado producto de la pandemia, ¿cómo Venezuela puede enfrentar un escenario de desabastecimiento absoluto suponiendo que no hay confinamiento? ¿Qué efecto podría tener en la producción?
Un escenario de desabastecimiento absoluto sería tan complejo y traumático que comprometería incluso la integridad nacional, la capacidad de articulación de la República estaría en riesgo. El entorno de negocios de la industria petrolera se ha vuelto más complejo y competido. Venezuela es un actor clave, que debe reposicionarse en este entorno, es difícil y solo será posible, si los venezolanos entendemos que necesitamos aliados de largo plazo y estar juntos en esta titánica tarea.
¿Cuáles son sus previsiones acerca de la industria petrolera venezolana en especial en lo que al refinamiento de derivados se refiere?
Sin acuerdos sostenibles, las expectativas son muy desalentadoras. En el mejor de los escenarios, tendríamos una estrategia comunicacional orientada a tratar de hacer ver cómo recuperar una pequeña fracción de nuestra capacidad de refinación ha sido un éxito y en el peor, nuestra fabulosa infraestructura de refinación quedaría a expensas del continuo deterioro y obsolescencia.
¿Cuáles son sus sugerencias respecto a cómo podría llevarse a cabo una eventual recuperación de la refinación en el país?
Los problemas del país solo pueden resolverse construyendo acuerdos sostenibles a lo interno y con aliados de largo plazo, donde se incluyan los aliados actuales y potenciales que tengan la intención sostenible y creíble de contribuir a fortalecer la industria nacional.


